Raza de gato Burmés

El burmés es una raza proveniente de Birmania, así que si te encantan los gatos llamativos y con aspecto atlético, el burmés se ganará tu corazón rápidamente. Son gatos que adoran los interiores, y que estarán la mayor parte del tiempo acompañando a sus dueños donde quiera que vayan. "Raza de gato Burmés"

Historia del Burmés

La historia de cómo se creó esta raza se debe al Dr. G. Thompson, quien tuvo la idea de crear múltiples cruces entre otras razas de gatos hasta obtener al primer espécimen de Burmés puro en 1930.

El aspecto de los Burmés en ocasiones se asemeja al siamés, y es porque el Dr. Thompson cruzó a ambas razas para dar como resultado al burmés definitivo. Que adoptaron una imagen mucho más precisa de lo que estaba buscando con sus investigaciones y experimentos.

El doctor al tener tanto éxito con sus gatos, la raza rápidamente se popularizó y comenzó a transportarse a otros países como estados unidos. Pero esto solo resultó en que volvieran a surgir los especímenes híbridos, y la raza pura quedará opacada una vez más.

Aspecto característico de un gato de raza Burmés

El burmés es un gato muy llamativo por su cuerpo musculoso y estilizado. Se caracteriza por ser un gato fuerte, que tiene un pelaje un tanto similar al siamés que va cambiando a medida crece.

Son gatos de tamaño mediano que están exentos de sufrir diversas enfermedades óseas o deformidades. Pueden llegar a pesar 5 a 7 kg de machos, y 3 a 5 kg cuando son hembras.

El pelo puede ser muy variado, a pesar de que siempre será un pelaje sedoso y corto, los colores pueden ser muy diversos. El marrón es su color más común, pero puede encontrarse con variaciones como el fawn, champán, azul, platino, crema, rojo o lila.

Es un felino que toda tu familia adorará gracias a su aspecto muy bien compactado. La cabeza es redonda y proporcionada, las orejas son redondas acolchadas y un poco separadas. Y si te encantan los ojos muy expresivos, en él encontrarás todo lo que estabas buscando.

Personalidad del Burmés

Son gatos muy fáciles de criar y mantener en casa, ya que no necesitan de cuidados excesivos para que estén con nosotros por mucho tiempo. En condiciones normales y con un cuidado regular, pueden llegar a vivir hasta 16 años.

Les encanta jugar y explorar cada rincón del espacio en el que están. Adoran a sus dueños y están siempre a la expectativa de lo que harán a continuación. Son raídos en crear fuertes lazos afectivos con sus dueños, y siempre estarán dispuestos a protegernos si fuese necesario.

Y aunque no lo creas, es una raza de gato de que adora a los perros. Así que con él no tendrás que elegir entre uno y otro, porque efectivamente se llevarán de maravilla.